Caminé y el sol quemó mis heridas
Abracé ocho árboles, uno muy grande, mis brazos anti románticos no lograron abarcarlo
Caminé por el parque donde una vez me senté, esperé y me enamoré. Los pájaros siguen silbando, la iglesia sigue de pie, la banca donde te esperé sigue en el mismo sitio.
Seguimos caminando en direcciones opuestas
Tú frío yo tempestad
Tú día yo noche
Tú verde yo sequía
Tú algodón yo espina
Ahí viene la estampida y aquí inerte espero todavía
Pérdidas y falsas ilusiones, Veracruz es un invento
Compraré mi propia isla
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