Existen personas que han adquirido la facultad de mantener su mirada fija en un sólo punto durante veinte o treinta minutos sin pestañear y sin que asomen lágrimas por sus ojos.
La mujer que puede ser dueña de sus ojos durante un cuarto de hora puede echar una mirada tan poderosa como aquél que ha alcanzado la media hora.
Notarás que tu mirada firme causará perturbación. Recomiendo no decirle a nadie del poder de tu mirada.
Evita el guiño y el parpadeo.
No huyas de la mirada de los demás.
Piensa en la persona que te interesa mientras estás frente al espejo.
Mírala, procura no respirar. Cuando sientas que el aire te falta y tu piel comience a lucir morada inhala más aire.
Repetir cada madrugada
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