miércoles, 22 de abril de 2015
# 112 SIETE SEIS
¿Y si en lugar de hablar de dolor hablo de la felicidad inmensa que me produce escuchar Mura Masa, sentir el agua caer sobre mi espalda a las 5:30 de la mañana, quitarme los zapatos al llegar a casa, estirarme y gritar fuerte encima de la cama?
¿A quién le importa lo que me causa placer o desanima?
Todo da igual, estas letras, el horario, la sensación térmica, mi bota rota, mis uñas carcomidas, el ruido, el silencio, el idioma.
Afuera el calor inmenso, adentro la tormenta.
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