Como un bichito |
Disculpa si me escurro entre la gente pero pasar desapercibida es algo en lo que soy experta.
He comenzado a dibujar mis chicas con flequillos chuecos, las que no tienen manos, las de ojos desorbitados. Mi madre quiere que dibuje una en la pared de la sala; mamá, no querrás ahuyentar a los gatos.
Estos días me sentí más feliz de lo que pude imaginar pero no puedo. Al final la tristeza es parte de mi materia y si me falta no existo, es como caminar de la mano con una extraña, hablar frente al espejo con alguien parecido a ti pero que no iguala tu sentir interno. Esto es un ciclo, como el del agua. Aunque salga el sol debo evaporarme y volverme nube gris para reir de nuevo y expulsar mi felicidad a través de la lluvia.
Cuento los días para un evento inexistente pero sé que lo hay, en alguna dimensión me espera algo grande.
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